En esta cocina de casi 20 m2 había un antiguo tendedero en la zona de la ventana que se metía hacia el interior, haciendo una cocina muy oscura y con una geometría muy complicada. Tirando el tendedero y regularizando toda la geometría de las paredes, se consiguió una cocina muy regular con una gran superficie y con mucha claridad al tener la ventana ya integrada directamente. La ventana da al exterior, a una zona ajardinada de la urbanización del edificio. Las bonitas vistas desde la cocina a estas zonas ajardinadas han convertido la cocina en lugar de estancia y de reunión de la familia. Con esta reforma que se realizó la cocina ha adquirido un papel protagonista en la vida diaria de la familia.